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  • Foto del escritorFiorella Levin

San Valentín

A pocos días de San Valentín, dejé una reflexión en mi cuenta de Instagram sobre un tema que sigue siendo redundante: la gente que está soltera es excluida. El año pasado, en plena pandemia, escribí sobre eso en este post y aun no comprendo cómo las marcas no innovaron en este aspecto, considerando que esta población aumenta cada vez más.


No me gustan las fechas comerciales, no recuerdo haber festejado ni celebrado el día de San Valentín ni el día de la mujer ni realizar compras en Black Friday o Hot Sale. Y si lo hice realmente no debo haber tenido presente la fecha porque personalmente no me representan nada (y salir a comer el día de los enamorados me genera la misma sensación que entrar en un shopping). Pero volvamos a Cupido, tuve que hacer una pequeña búsqueda para conocer el origen de esta fecha y Wikipedia nos cuenta lo siguiente:


"El Día de San Valentín —o simplemente San Valentín— es una festividad de origen cristiano que se celebra anualmente el 14 de febrero como conmemoración de las buenas obras realizadas por san Valentín de Roma, que están relacionadas con el concepto universal del amor y la afectividad (...). Desde el punto de vista popular la fiesta de San Valentín es interpretada como una oportunidad de celebrar el amor y el cariño, independientemente de la religión que se profese o sin pertenecer a una necesariamente, sin importar igualmente la orientación sexual de sus participantes."


Me simpatiza que la palabra "universal" forme parte de la explicación sobre el origen de este día porque es la llaga donde voy a poner mi dedo. El texto aclara que esta fecha se popularizó con el tiempo como un día para celebrar el amor romántico, la amistad y el amor. Y aunque hay quien se lo toma más a pecho y se angustia si no tiene pareja o, por el contrario, se emociona por la llegada del día y reserva el mejor restaurant para cenar con su pareja, es, como todas las fechas comerciales, la ocasión perfecta para vendernos cosas.


Si esta fecha se trata de celebrar el amor, la amistad o una relación afectiva sin título (las cuales abundan), me pregunto por qué aun no están contempladas todas estas personas dentro del festejo, donde abundan descuentos y promociones casi exclusivamente para "vos y esa persona que amás". En la medida en que reflexionemos colectivamente acerca de la importancia de incluir todo tipo de amor y no solo el de pareja, también abundarán mayores opciones para todos. Y posiblemente, como todo el que hace las cosas primero, la marca que se de cuenta de esto antes que el resto, logrará la fidelidad de todos los excluidos.





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