El libro que escribí se iba a lanzar la primer semana de abril y debido a la cuarentena, finalmente se hizo bastante más tarde, primero en formato digital y luego en formato papel en dos librerías. Acondicioné mis redes sociales mostrando la portada y editando la descripción y tras un breve tiempo me llegó una avalancha de solicitudes de amistad de gente a quien no conozco. No conté con exactitud pero me arriesgo a decir que al menos una decena de esas personas, al ver como foto principal la portada de mi libro, me envió un mensaje que decía más o menos así:
Hola, gracias por aceptar mi solicitud, ¿sos escritora?
Hay una cuestión que es netamente biológica porque el cerebro busca simplificar y sintetizar pues, de ese modo, logra rapidez y por ende la interpretación de lo que tenemos delante es más fácil. Y así, sin darnos cuenta, vamos por la vida catalogando casi todo: "es chileno", "es rubio", "es profesor", "es casado", etc. Por supuesto que esto simplifica muchas cosas pero, ¿qué sucede con lo que no entra en alguna categoría, cualesquiera de ellas se trate? Bueno, yo creo que de primera mano nos confunde, porque entra en ese espacio gris donde habita lo distinto y aceptar esta "complicación" (para ponerle un nombre) es tarea de quien escucha y no de quien habla.
Hacia el final de mi libro hablo sobre los roles, porque en algún momento de mi vida tenía tan pegadas algunas etiquetas auto impuestas, que cambiar se me hizo cuesta arriba:
Hace poco escuché a una mujer trans (lamentablemente no logré recordar su nombre) que decía algo similar. Cansada de que le hicieran preguntas sobre qué se siente haber cambiado de sexo, decía que la curiosidad o lo que al otro le pasa con su proceso de cambio es problema del otro, cada uno debe hacerse cargo de lo que le pasa con lo que tiene delante.
Mi respuesta frente a la pregunta sigue siendo "No soy escritora. Escribo". Lejos de ser una muestra de humildad, es una forma amena -para conmigo misma- de no tener que cargar con un rótulo que no sé si quiero cargar. Ayer alquilaba departamentos, desde los 12 años escribo y el día de mañana... no tengo idea!