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  • Foto del escritorFiorella Levin

Vaciando el pozo

Vaciar el pozo, desintoxicar la cabeza. Las páginas matutinas que sugiere escribir a diario la autora Julia Cameron persiguen ese objetivo; escribir sin una finalidad específica, con lo que sea que nos venga a la mente, para sacar los resabios de pensamientos que quedaron anquilosados allí, y desecharlos por medio del acto de escribir.


Sirve, desde ya que sí, no tengo el hábito de hacerlo a diario pero en momentos en que no sé sobre qué escribir, me doy cuenta que también es útil. Como dicen muchos autores, escribiendo es que realmente aparece la historia. Y aquí sucede lo mismo, escribiendo es que realmente saco lo que esta adentro de la cabeza dando vueltas, y algo se limpia. Me recuerda al formateo de los pendrives o al antiguo desfragmentador de disco de las computadoras.


Y después de estas sesiones de verborragia escrita, pareciera que uno ya está listo para encarar el día. No hace falta convertirlo en hábito, para mi es una herramienta que implemento cuando sea que lo siento, como ahora. Y de ahí, a seguir el día.


"Llega el turno de la gran pregunta: ¿de qué escribirás? Y de una respuesta igual de grande: de lo que te dé la gana. Lo que sea... mientras cuentes la verdad." Stephen King en "Mientras escribo"



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