Con los ojos hinchados de llorar, llenó sus pulmones de aire y a continuación hizo un fuerte descargo:
"Me da bronca la gente que se miente, las personas poco honestas, y me enoja por partida doble, no solo porque mienten sino porque además obtienen lo que quieren, se ponen de novios con personas que todos sabemos de antemano que no va a funcionar, después se casan con esas personas y hasta tienen hijos. Al tiempo se divorcian pero ¡no pasa nada! porque en seguida conocen a otra persona en el primer match de Tinder y se ponen de novios otra vez, se van de viaje, se mudan juntos y cuando empiezan las peleas, se compran un perro. Tal vez se vuelven a divorciar y así siguen una y otra vez, haciendo TODO MAL pero logrando lo que buscan. Y después estamos los boludos de siempre, los que hacemos todo bien, los que no nos mentimos. Los que, si estamos en pareja con la persona equivocada, cortamos, con pena, frustración y tristeza pero con la convicción de estar haciendo lo correcto. Los mismos que no tenemos hijos porque con esas personas no solo no podríamos tenerlos sino que sería injusto traer al mundo a un pobre chico, producto del deseo o la excusa egoísta de sus progenitores. Y somos esos mismos los que seguimos solteros, viviendo nuestra vida con sueños que no se cumplen, mirando desde afuera la vida de cotillón que viven los que los cumplen, mientras se mienten todo el día".
Todos tenemos motivaciones distintas para hacer las cosas y creo que no hay "buenos" ni "malos" motivos, sino "más" o "menos" consciencia, lo que implica comprender qué hay detrás de cada una de las decisiones que tomamos. Y eso, en definitiva, es lo que nos hace ser coherentes en mayor o menor medida para con nosotros mismos, vivir la vida de acuerdo a los valores que ponderamos o por el contrario, cumplir con lo que se espera de nosotros, o con los mandatos sociales, o llenando los huecos que no supimos revisar dentro nuestro y seguimos colmando con lo que sea para taparlos.
"-¿Y hasta cuándo piensas seguir así? Es verdad que ahora te costaría encontrar trabajo, pero a lo mejor te convendría casarte. Actualmente hay muchas páginas web destinadas a encontrar pareja. (...)
-Claro, ¡es ahora o nunca! - añadió el marido de Yukari, conteniendo la risa.
-¿Ahora o nunca? ¿Por qué es ahora o nunca? - pregunté, y el marido de Miho puso cara de perplejidad.
-Bueno, cuanto antes mejor, ¿no? No puedes seguir como hasta ahora, y la verdades que tienes prisa. Si sigues cumpliendo años, se te pasará el arroz.
(...) Aún así, seguían lanzándome miradas de curiosidad como si fuera un bicho raro.
«Me he convertido en un cuerpo extraño», pensé vagamente.
El mundo normal es un lugar muy exigente donde los cuerpos extraños son eliminados en silencio. Las personas inmaduras son expulsadas" - Sayaka Murata (La dependienta)
Pienso que toda elección tiene un costo que pagaremos, estemos o no conscientes y esa, al igual que todas, es una decisión sumamente personal. Y personalmente, como le dije a ella, prefiero pagar el costo de vivir con la incertidumbre acerca de si aquello que deseo algún día llegará pero con la convicción plena de que todos los días, cuando miro hacia atrás, confirmo y reconfirmo que tomé las decisiones correctas para la persona que elijo ser.
