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  • Foto del escritorFiorella Levin

Tapaboca solidario

Me llamó mucho la atención la breve pero poderosa reflexión de Steven Pressfield publicada la semana pasada en su blog. El título decía "Cómo lucharían los Espartanos contra el COVID-19" y seguía con la pregunta "¿Por qué los espartanos castigan con una multa a un guerrero que pierde su casco o pechera en combate pero castigan con la muerte al hombre que descarta su escudo?" Y la respuesta: "Porque el casco y pechera se usan para proteger al individuo solo, pero el escudo se lleva para proteger toda la línea." Luego, Pressfield explica que antiguamente la formación avanzaba sobre el enemigo con escudos superpuestos, de modo que el escudo protegía al guerrero y, en parte, al hombre a su lado. El objetivo era presentar al enemigo un frente de armadura ininterrumpido e inexpugnable.

Hasta acá interesante pero me encantó el paralelismo que hizo con el uso del barbijo que en Argentina no es de uso obligatorio para circular por la calle aunque sí lo es para entrar a comercios o lugares concurridos como el transporte. Aún así, mucha gente opta por no utilizarlos en la calle pero volviendo al razonamiento espartano, seguimos exponiendo a todas las personas con las que nos cruzamos.


Hoy, después de dos días buscando en ocho supermercados distintos (sí, los conté y no incluye los quioscos donde también pregunté), encontré y pude comprar alcohol etílico del cual solo ofrecían una botella de 500ml por persona. Mismo razonamiento que también leí circular por redes sociales y es que si yo no tengo alcohol para desinfectar, aunque otro se lleve veinte botellas de alcohol etílico, va a estar expuesto igual.


El punto que quiero ilustrar es solamente el del pensamiento solidario, me conmuevo constantemente por la cantidad de personas que nos movilizamos para ayudar a un otro -un vecino que necesita que le hagan alguna compra, una recaudación solidaria o hasta los que subieron tutoriales y videos de lo que sea a las redes sociales, solo por nombrar algunos ejemplos- pero me descolocan por completo estas actitudes que no les encuentro explicación porque de contagiarnos, todos tenemos alguien que por edad, antecedentes médicos, embarazo, etc son población de riesgo. Me pregunto si será que necesitamos que nos prohiban las cosas y que haya consecuencias severas de no cumplir, tal como pasaba con los espartanos, o si lograremos empatizar con el otro y actuar en consecuencia sin que alguien tenga que pedirlo.


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