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  • Foto del escritorFiorella Levin

Mostrar los procesos



En el año 2016 hice una Especialización en Innovación con la suerte de tener dentro del aula a varios compañeros de la grifería FV, quienes lograron coordinar una visita a una de las plantas de la empresa a fin de conocer el proceso de armado de las canillas, entre otros productos. Esa experiencia me conectó con algunos momentos de la infancia, en el colegio recuerdo haber visitado las fábricas de pan Fargo y de los lácteos La Serenísima donde nos mostraban todo el circuito que hacían los ingredientes hasta convertirse en comida. Desde hace un tiempo, el rubro gastronómico es otro que abrió la posibilidad de que los comensales podamos ver cómo se elabora lo que luego vamos a ingerir, restoranes como Tucson o Kansas constituyen dos buenos ejemplos con sus cocinas vidriadas, aunque los motivos para hacerlo no se limitan solamente a mostrar los procesos.


Somos curiosos por naturaleza y contar con la posibilidad de ver un proceso en acción nos permite comprenderlo así como también entender a la o las personas que están detrás, sus roles o incluso sus motivaciones para hacer lo que hacen. Y fundamentalmente hay algo en común que se desprende de la observación de los procesos y es que al observarlos, aprendemos. Los libros de Austin Kleon incluyen hacia el final una sección -que tiene nombres diversos como "escenas eliminadas" o "detrás de escena"- donde el autor muestra parte del proceso del armado de sus libros. Cuando lo vi por primera vez me pareció de una originalidad total pero además me sirvió para confirmar lo mismo que me sucedió luego a mí en el armado de mi primer libro, que hay una gran cantidad de cosas que en un primer momento seleccionamos y luego decidimos excluir.



Tomando como referencia esta idea de los libros de Kleon, decidí sumarla para mi segundo libro y así es que "A Ser" incluye hacia el final una sección que llamé "El paso a paso" donde muestro parte del proceso de creación del libro.



Recientemente terminé de leer The writing life de Annie Dillard, en el libro la autora cuenta parte de sus vivencias escribiendo sus obras. En relación a la escritura dice algo simple pero potente "Una de las pocas cosas que se sobre la escritura es esto: gastarlo todo, dispararlo, jugarlo, perderlo, todo, de inmediato, cada vez. No acumules lo que parece bueno para un lugar más adelante en el libro o para otro libro; dalo, dalo todo, dalo ahora". Creo que mostrar los procesos es exactamente eso, dar todo, no solo el resultado de la creación sino el camino que hicimos para llegar a eso. Y es cierto que cuando uno se vacía y da todo lo que tenía para dar, más adelante aparece otra cosa que también podrá compartir.


Visita a una fábrica de chocolate en Brujas, Bélgica (2008)



Una fábrica de pastas en el barrio de Belgrano




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